Cuando nos maravilla el sonido de una flor y si es que la escuchamos entonces nos damos cuenta que no estamos tan solos como creíamos, cuando algo tan ordinario pero a la vez extraordinario se nos resbala de las manos cual sangre en tus arterias, es cuando despertamos a la realidad y nos encontramos con mails en la bandeja de entrada de aquel chico lindo....
¡Esas cosas no me suceden a mí!
Y es verdad no me suceden pero que he de hacerle si así es, lo único que me queda es responder esos mails en mi bandeja de entrada, escuchar metal y sonreír sin importar que la adversidad y el abismo me trate de atrapar con esas manos llenas de frialdad y con un poco de incomodidad repetir el himno de lo simplemente vago...

("El Grito" Munch)
al parecer todo es una ilusión, estamos dentro de una nebulosa, pero al menos, pienso que ahí es bueno el café.
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