La miraba ahí tan sola y vacía que decidí llenarla…
Así que mientras inhalaba el cigarro comencé a sacar todos los recuerdos tristes, todas las imágenes en mi cabeza que ya pertenecen al pasado, también saque viejas palabras en desuso como: “te amo” “te extraño” “no me olvides”… rencores, moretones invisibles, células muertas de mi cara y cuerpo, sonrisas fingidas y crudas, lagrimas derramadas, miradas de odio y todo el amor del mundo…
¡Imaginaos lo repleta que estaba la fuente!
La miré y sonreí
Me senté a un lado y empecé a remojar mis pies.
¡Se siente tan frío!
Y con este calor me sumergí por completo.
Maravillosas creaciones… puntiagudos recuerdos…
Al salir de la fuente con todo escurriéndome en el cuerpo, mi piel quedó más pálida que de costumbre, se notaban unas ojeras profundas y moradas, me encorve más de lo acostumbrado, al parecer envejecí casi veinte años más…
Resbalaron gota a gota…
Quizá sea eso… sí debe de ser…
Al mojarme en mis perturbaciones, estoy perdiendo mucho tiempo…
Y estoy cansada, realmente cansada… de creer que al mirar en un punto fijo solo hay vacío y desolación, cuando podría encontrar una copa de vino azul…
